desde el dia que me perseguias por se una niña,
molestarme era tu forma de darme cariño,
decir que era malisima jugand a fútbol tu forma de hacerme destacar en el grupo.
Aprendi contigo que las cigüeñas no traen los niños de París,
y que las semillas no se pueden plantar en la tripa de mamá.
Que el ratoncito Pérez, los Reyes y Papa Nöel no son mágicos,
que debajo de la cama no hay monstruos y que 1+1 no es 1.
Descubrí que pegarme contigo era una batalla perdida,
pero que en cuestión de barbies no tenias nada que hacer.
Me enseñaste a leer la A con la M con la O y con la R y a sentirlo
mientras agarraba tu mano con fuerza cuando se te ocurrio
creerte superman y la enfermera tubo que coserte la cabeza.
Contigo descubrí que para dar un beso tenía que girar la cabeza
o sino nos dabamos un coscorrón,
lo largo que podía llegar a ser el fin de semana,
nuestra sonrisa los lunes y las lágrimas de los viernes.
Recuerdo la inocencia de aquel tiempo...
en el que la mayor preocupación era mancharnos de pintura...
Lo pequeño que era todo pero nosotros lo haciamos enorme,
pero sobre todo que besarnos nos daba asco... (L)
Guajina*
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